Lleva solo dos meses trabajando y no quiere dar su nombre porque sabe que si lo hace corre el riesgo de que le despidan. Es empleado de Atento, uno de los call center de la ciudad. Los teleoperadores en el país siguen haciendo su trabajo de manera normal y en Cáceres asegura que hasta esta semana han estado realizando sus labores "sin cumplir los medios de prevención, sin desinfección de equipos (cascos, teclado, ratón,..)".

Hace unos días, después de avisar a medios y autoridades "pasó la policía y por presión empezaron a ponernos a una distancia más segura lateralmente pero espalda con espalda. Nos dieron por fin unos cascos individuales para cada uno, una silla individual, líquido desinfectante al lado de los guantes,..) a pesar de todo seguimos inquietos por el número de personas que trabajamos allí", asegura el trabajador.

Explica que solo hay cuatro baños para 400 personas "y por mucho que abran las ventanas no deja de ser un habitáculo cerrado. Ayer se fue una persona con fiebre a casa, aun así seguimos trabajando. Y hoy otras dos más con fiebre para casa.¿Que más tiene que pasar para que nos habiliten el teletrabajo desde casa o se suspenda el servicio... De verdad que un servicio de ventas es tan indispensable como para poner en riesgo la salud nuestra y del resto de los ciudadanos?", se pregunta.