¿Hasta dónde podrá llegar la crueldad humana? Y digo humana, aunque debería decir sólo crueldad, porque ningún otro animal es capaz de llegar al ensañamiento que ha demostrado poder alcanzar el hombre. ¿Tendrá límite? ¿Serán insensibles los que aplican la tortura? ¿O se insensibilizan a fuerza de humillar al otro, y de familiarizarse con la aberración y con la barbarie? ¿Se acordarán por la noche de la sangre que tuvieron que lavarse?

La historia nos ha demostrado que todo es posible: Fueron posible Auswitch y Dachau; fueron posible las dictaduras de Stalin, Pinochet, Franco, los Jemeres Rojos, Idi Amín ... y la represión sangrienta que aparejó cada una de ellas; fueron posible el 11 de Septiembre de 2001, y el 11 de Marzo de 2004; fueron posible las 84 víctimas mortales de la violencia machista durante 2007, y las 8 mujeres muertas sólo en enero de este año; es posible el maltrato sistemático a las que no les arrancan la vida, pero mueren de miedo y de inseguridades; es posible las revueltas de Kenia, el país del Kilimanjaro y de los safaris fotográficos, los 850 muertos por la ola de violencia, y las imágenes de los machetes y del miedo en los ojos de los niños, en una de las economías más desarrolladas de Africa; es posible el bloqueo total de la franja de Gaza, las víctimas civiles, el hambre, y la desesperación. Y tantas otras situaciones en las que la maldad humana se impone sobre la razón y sobre el entendimiento, y que resultan increíbles para la mayoría de nosotros.

Pero, aunque parezca increíble, es posible, como es posible Guantánamo.