El hombre que consiguió entrar en las cuentas privadas de correo electrónico de Scarlett Johansson y Christina Aguilera ha confesado que es un adicto a entrar en la vida privada de los famosos. Christopher Chaney, de 35 años de edad, asegura que nunca intentó vender o distribuir la información que conseguía, que incluye una fotos de desnudos que finalmente se distribuyeron a través de internet.

"Empecé por curiosidad y después se convirtió en una verdadera adicción el perseguir y conseguir fotos personales de la gente que ves en la gran pantalla cada día", según afirmó a una cadena filial de la Fox en Jacksonville, Florida. "No sabía como parar", dijo.

El FBI no ha querido identificar las víctimas de Chaney, en la denominada Operación Hackerazzi. La investigación federal comenzó a finales del 2010 tras las denuncias de varias figuras de Hollywood sobre intervenciones telefónicas y de ordenadores. Johansson, de 26 años, fue una de las famosas cuyo nombre salió a la luz el pasado mes de marzo como víctima de una red de piratas informáticos cuyo objetivo era asaltar cuentas de correo electrónico y dispositivos móviles de personalidades del espectáculo en busca de material íntimo. La filtración de las fotografías de la actriz desnuda ocurrió el pasado 14 de septiembre, tras lo cual Johansson puso el asunto en manos de sus abogados. La actriz Vanessa Hudgens (High School Musical, 2006) es otra de las artistas que sufrió el acoso de esos piratas informáticos, lo mismo que Mila Kunis (Cisne negro) o Christina Aguilera. El número de víctimas de Chaney no es inferior a 50.

Christopher Chaney conseguía las contraseñas de los famosos tras analizar entrevistas personales en los medios de comunicación, de las que sacaba información privada para averiguar las claves.

El hacker podría enfrentarse a una pena superior a 121 años de cárcel, dado el extenso material que posee. Las citadas imágenes dieron la vuelta al mundo y provocaron una ola de muestras de solidaridad con la actriz. Usuarios de Twitter de todo el mundo tomaron fotografías imitando a Scarlett Johansson desnuda y las subieron a la red, haciendo nacer el concepto scarlettjohanssing.