Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en Lleida a un pirata informático de 23 años, acusado de vender, por un mínimo de 30 euros, centenares de contraseñas y códigos de acceso a cuentas privadas de correo electrónico, casi todas de Hotmail. El sospechoso, D. C. E., trabajaba en el sector de la informática y, en los dos últimos años, habría comercializado unas 400 contraseñas, según admitió el propio hacker en su declaración policial.

Entre los clientes del arrestado figurarían curiosos, agencias de detectives y responsables de todo tipo de actividades fraudulentas, un extremo que el Grupo Especial de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, encargado de la investigación, aún trata de confirmar. No se descarta que el detenido, que pasará hoy a disposición del juez de guardia de Lleida, hubiera actuado en connivencia con alguna otra persona.

Según la abogada del sospechoso, el joven, que estaba empleado en una tienda de informática, aseguró en su primera declaración policial que "siempre había operado desde su casa". En su domicilio los agentes se requisaron de numeroso material informático.