La Policía Nacional ha hallado en el Puerto de Melilla a once jóvenes inmigrantes, cuatro de ellos menores, que estaban ocultos en el interior de un camión cisterna y entre bloques de cartón prensado apilados en otro vehículo y que pretendían acceder a la península como polizones.

Los ocupantes del camión cisterna estuvieron expuestos a la inhalación de productos tóxicos y presentaban malestar, tos y mareos cuando salieron del vehículo.

En una nota de prensa, la Dirección General de la Policía ha informado de que los hechos ocurrieron el pasado 22 de noviembre, cuando los agentes que se encontraban de servicio de vigilancia en el Puerto de Melilla escucharon ruidos mientras revisaban la zona de contenedores de mercancías, lo que despertó sus sospechas.

Guiados por estos sonidos, los agentes se aproximaron a un camión de los utilizados para el transporte de áridos, una de cuyas tres bocas de entrada situadas en la parte superior se encontraba medio abierta.

En su interior hallaron a seis personas que estaban cubiertas de cemento en polvo, dos de las cuales eran menores de edad.

Los policías continuaron su labor revisando las bateas de la zona de contenedores del puerto, lo que permitió localizar dos horas después a otros cinco inmigrantes, dos de ellos menores, que estaban ocultos entre bloques de cartón prensado que se hallaban en el remolque de un camión.

De los once inmigrantes interceptados, siete son adultos con edades comprendidas entre los 19 y los 29 años, que fueron detenidos por infracción de Ley de Extranjería.

Uno de ellos, el de 29 años, es de nacionalidad marroquí y le figuraba una orden de detención en vigor por su implicación el pasado mes de septiembre en un robo con fuerza en Melilla.

Los cuatro menores tienen 15 años y fueron entregados a la Policía Local para su custodia y reintegro a un centro de acogida de menores.