Rafael G. F., de 38 años, fue detenido ayer en Cebolla (Toledo) por la Guardia Civil como presunto autor de la muerte de su compañera, Ana María C. A. , de 28 años. El propio Rafael confesó el crimen a los agentes en un bar, donde había provocado un altercado en estado de embriaguez.

La mujer, con la que vivía desde hace 4 años y que tenía una hija de 10 fruto de una relación anterior, fue econtrada muerta en su domicilio de la localidad vecina de Pepino.

Vecinos de la urbanización donde vivían aseguraron que se trataba de una "pareja muy unida" y que no tenían constancia de malos tratos, pero matizaron que "él era muy celoso". "Siempre se les veía juntos. Nunca hemos oído voces", agregaron.