La creencia de los españoles de que existe una relación entre la inseguridad ciudadana y la inmigración permanece inalterable. Según revela el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de mayo, el 58,1% de los encuestados están muy o bastante de acuerdo con esa aseveración, lo que coincide con la consulta que el CIS realizó en junio del 2002 (el 59,6%) si se tiene en cuenta el margen de error del 2% que admiten el trabajo.

Pese a las incesantes declaraciones de Aznar en las que relacionaba el aumento de la delincuencia con la inmigración, y a las leyes aprobadas para reprimir la delincuencia presuntamente relacionada con inmigrantes el número de españoles que asocia ambas cosas ha bajado levemente.