El amotinamiento de cuatro presos en la cárcel valenciana de Picassent acabó hacia las seis de la mañana de ayer, cuando el último de los tres funcionarios que mantuvieron secuestrados durante más de 12 horas fue puesto en libertad. La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ordenó ayer el traslado urgente de los cuatro reclusos a otras cárceles, mientras los sindicatos de funcionarios penitenciarios aseguraban que la causa del motín fue la masificación. Uno de los tres funcionarios retenidos sufrió golpes al comienzo del motín.