Con el envío de más policías, el Gobierno ha decidido hacer frente a la situación límite que se vive en algunos centros de internamiento de inmigrantes de Canarias. En las próximas semanas serán trasladados a las islas 450 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), según anunció ayer en Las Palmas de Gran Canaria el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

Los sindicatos policiales llevan semanas denunciando la saturación de los centros, lo que ha provocado varios incidentes entre los inmigrantes y conatos de enfrentamiento con los escasos policías que los vigilan. Hay instalaciones controladas por tres o cuatro agentes en las que se hacinan más de mil sin papeles, que muestran una actitud cada vez menos pacífica desde que se han iniciado las repatriaciones.

Sobre el último incidente, la muerte el sábado de un inmigrante cuando era trasladado desde la comisaría sur de Tenerife a un centro hospitalario, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) aseguró ayer que tres menores fueron atendidos de asfixia en las mismas dependencias la semana pasada.

En un extenso informe, el sindicato relata cómo en los últimos días han ingresado en los calabozos de la comisaría 40 menores que tienen que convivir con 140 inmigrantes mayores de edad, además de con los delincuentes