El 7 de noviembre, agentes de la Guardia Urbana de Barcelona intervinieron la plantación de marihuana en interior y dentro de un casco urbano más grande de Catalunya y una de las más importantes de todo el territorio español, según ha informado este miércoles. Los agentes recibieron una información procedente de un ciudadano en la cual se hacía referencia al hecho de que en una nave del barrio del Poblenou (Sant Martí) se producían movimientos de entrada y salida de individuos con actitud sospechosa. En base a esta información, los agentes procedieron a montar un servicio de vigilancia constatando que había una persona a la puerta de la nave en actitud vigilante.

Después de varias horas de vigilancia, la Guardia Urbana observó cómo un individuo lanzaba una bolsa de basura a un contenedor de la zona. Los agentes procedieron a inspeccionar la bolsa y encontraron unos guantes de látex con restos de lo que parecía marihuana.

Ante los indicios que corroboraban la tesis del vecino, se accedió a la nave para realizar una inspección ocular, con el consentimiento del encargado de la misma. Una vez dentro, los agentes localizaron en el interior una sofisticada instalación (eléctrica, de agua, de ventilación y de filtrado de olores) que tenía como objetivo proporcionar las condiciones idóneas para el cultivo.

Dentro de la nave, la Guardia Urbana encontró 2.446 plantas de marihuana y 25 kilos de cogollos preparados para la venta. El material estaba dividido en cuatro habitáculos diferenciados y con puertas antiincendios de acceso.

Los 25 kilos de ovillos intervenidos podrían llegar a tener en el mercado negro un valor de 125.000 euros. De las 2.446 plantas se podrían haber extraído unos 488 kilos de cogollos con un valor de 2.440.000 euros.