Una juez de Barcelona ha absuelto a Ricardo Bofill hijo, novio de la cantante mexicana Paulina Rubio, de un delito contra la seguridad del tráfico y otro de desobediencia. El fiscal acusó al polifacético personaje (en la foto, el 20 de junio, tras declarar en el juzgado) de conducir ebrio, chocar contra un árbol y negarse a pasar el test de alcoholemia. Por ello, reclamó una pena de siete meses de prisión, una multa y dos años de privación del carnet de conducir.

La titular del Juzgado de lo Penal número 4, Carmen Murio, ha recogido en su sentencia todos los argumentos esgrimidos durante el juicio --celebrado el pasado mes de junio-- por la abogada defensora, Judith Gené.

El accidente se produjo el 21 de julio del 2000 en Sant Just Desvern (Barcelona), cuando Bofill perdió el control del vehículo que conducía y se estrelló contra un árbol. La juez detalla que el acusado había ingerido, antes del choque, una cantidad "no determinada" de bebidas alcohólicas, pero que no ha quedado acreditado si la ingesta afectó "a sus capacidades". También absuelve a Bofill de desobediencia porque los policías que se personaron le dejaron irse y no le insistieron para que se sometiera a la prueba de alcoholemia.