La causa por la muerte de seis pacientes con insuficiencia renal que recibían tratamiento en la Clínica Virgen del Consuelo con dializadores de la empresa Baxter quedó archivada ayer por la juez de Valencia Isabel Giner, que no ha encontrado "indicios racionales de infracción penal" en la actuación de los responsables de la compañía.

La decisión coincide con la opinión de la fiscalía, que considera que Baxter, que da trabajo a 42.000 personas en 112 países, asumió su responsabilidad en un informe al admitir que uno de los productos utilizados en la planta de fabricación de Ronneby fue la causa de las seis muertes de Valencia y de otras cuatro en Madrid. Este informe concuerda con el estudio epidemiológico encargado al Instituto Carlos III.