El Tribunal de la Grand Instance de Bayona (Francia) ha ordenado esta tarde la inmediata puesta en libertad del súbdito marroquí casado con una española y residente en Bilbao, que desde el día 21 de enero permanecía detenido en el Centro de Internamiento para Extranjeros de Hendaya del país vecino. El inmigrante fue ingresado en este centro tras ser detenido cuando regresaba a España en tren procedente de París, donde había visitado a unos familiares, y se le impidió su entrada en España.

Su abogado, Javier Galparsoro, recurrió esta situación ante un Juzgado de lo Contencioso-administrativo de San Sebastián, que ordenó que se le permitiera regresar a nuestro país, ya que el extranjero se encuentra a la espera de sentencia sobre la concesión de la tarjeta de residencia en nuestro país. Galparsoro ha explicado, en una nota, que la decisión del tribunal francés no tiene "precedentes" y responde a la "encarnizada batalla jurídica" que él ha mantenido "desde que la Comisaría de Policía Nacional de Irun (Guipúzcoa) denegó la entrada en España" a este ciudadano marroquí.

Ha recordado, en este sentido, que la Policía francesa estuvo a punto de deportar al inmigrante, quien "ha permanecido recluido inexplicablemente y en deplorables condiciones" todo este tiempo. Galparsoro ha aclarado que su trabajo junto al de la organización francesa CIMADE "ha permitido desmontar las gravísimas irregularidades cometidas por las autoridades policiales francesas y españolas en aplicación del Convenio de Readmisión hispano francés de 2002, incumpliendo garantías constitucionales previstas también en la Ley de Extranjería española y con ocultamiento de información entre los dos países".