El temor de los vecinos de Marbella a que la Justicia acabe demoliendo sus casas, o al menos aquellas que finalmente no puedan ser reguladas en el planeamiento, ha encontrado ya la horma de su zapato en forma de seguro. Una compañía británica lanzará en las próximas semanas una póliza que pagará a sus clientes el valor de las viviendas adquiridas en los últimos años si, finalmente, los tribunales se pronuncian a favor del derribo.

La iniciativa, pionera en España y posiblemente en todo el mundo vista la excepcionalidad del caso marbellí, ha partido de la compañía First Title (filial de la norteamericana First American Corporation y líder en el sector de seguros de propiedades en el Reino Unido), tras comprobar el nerviosismo que cundía entre los residentes en la Costa del Sol tras la operación Malaya y las posteriores anulaciones de obras. "A Gran Bretaña e Irlanda solo llegan las noticias malas, y se pensaban que iban a tirar todas las viviendas", explica Ana Moreno, portavoz de la empresa. "No tuvimos ni siquiera que gastar en publicidad, puesto que no pararon de llamarnos para asesorarse en cuanto saltó la noticia de los posibles derribos". Así, tras un exhaustivo estudio de mercado durante el último semestre de 2006, vieron las posibilidades de encajar su producto entre los numerosos residentes en la zona. Eso sí, con limitaciones en función del riesgo de demolición.

NO TODOS La Marbella Planning Protection Policy asegurará las propiedades construidas en la ciudad con licencias de obras correspondientes al Plan de Ordenación Urbana de 1998 (que fue revocado) y que hayan sido anuladas luego. Así, para curarse en salud, no se asegurarán viviendas construidas en zonas destinadas inicialmente a equipamiento público o zonas verdes, lo que de hecho reduce la póliza a obras que aumentaron su densidad o volumen previsto en el planeamiento.

En el caso de urbanizaciones, no se asegurará más del 50% de las viviendas. El objetivo en este caso es que algún juez llegue a considerar que "el daño social al demoler es menor porque todos los propietarios cobrarán el seguro", subraya Moreno.

El coste irá también en función de la infracción urbanística cometida, ya que a mayor gravedad de la infracción, más posibilidad de derribo. En ese sentido, los creadores de la póliza entienden que hay menor peligro en una vivienda integrada en una urbanización de cientos de pisos que en una casa aislada, dado el menor impacto social.

La compañía está analizando en la actualidad las 30.000 viviendas que no se ajustan al planeamiento. Luego, por 250 euros reembolsables si no hay acuerdo, prevé estudiar caso por caso las solicitudes de los afectados.

COMPRADORES DE BUENA FE No todos serán aptos. Los seguros solo podrán suscribirlos los propietarios de inmuebles residenciales ya construidos y que cuenten con licencia de primera ocupación. "Es una manera de proteger a los compradores que adquirieron de buena fe hace años, que desconocían los problemas urbanísticos a los que podían enfrentarse al comprar su casa y que pagaron notarios e impuestos", añade la responsable.

Esto, no obstante, es Marbella, así que para evitar aprovechados, la póliza solo se podrá cobrar si hay derribo efectivo, y no en caso de sanciones o multas sobre los propietarios.