NICOLAS PENARD fue procesado ayer por cinco de los 18 crímenes que se sospecha cometió entre 1980 y 1990, aunque fue puesto en libertad bajo control judicial. El hombre, de 68 años, llevará una pulsera electrónica para controlar sus movimientos. La jueza dijo que no había "indicios concordantes" para acusarle del resto de crímenes.