La crisis climática golpea a España a través de un aumento de las temperaturas y una disminución de las lluvias. El primer informe anual del estado del clima, elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), señala que hoy por hoy la temperatura es de media un grado más cálida que en la década de los 60. Y que las lluvias han disminuido un 18% respecto a entonces. Esto nos lleva hacia «un escenario claramente más cálido y con menor disponibilidad de agua que en décadas pasadas», recalcó Rubén del Campo, portavoz de la entidad, durante la presentación del estudio.

Y es que el aumento de las temperaturas sigue batiendo récords. Según destaca el recién publicado documento, ocho de los 10 años más cálidos desde que se tiene registro han sido de este siglo. Y cinco de los seis con temperaturas más altas se han registrado en la última década. Este año, además, todo apunta a que el primer semestre del 2020 será el primero o segundo más caluroso desde que hay constancia en la historia de España.

Las evidencias y los efectos de la emergencia climática quedan «muy visibles» en el informe de la Aemet, cuyos datos confirman que «el calentamiento no solo no cesa, sino que se acelera a gran velocidad», aseguró durante la presentación del estudio la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Lo que preocupa / En este escenario, preocupa que el aumento de las temperaturas agrave otros fenómenos ya de por sí preocupantes. Es el caso, por ejemplo, de la vulnerabilidad de los bosques ante un riesgo de incendio que aumenta con el calor. O de unos recursos hídricos en riesgo con la disminución de las lluvias y una evaporación acelerada por el calentamiento global. O de una desertificación que avanza de la mano de las sequías.

Mientras, también crece la inquietud sobre los fenómenos meteorológicos extremos, que tenderán a incrementarse en frecuencia e intensidad conforme avance la crisis climática.

Este año, sin ir más lejos, el informe estatal destaca los problemas ocasionados por los episodios de lluvias torrenciales como el temporal Gloria y sus graves efectos en las regiones mediterráneas que, según argumentó la ministra, «obliga a pensar en un cambio en la ordenación del territorio y el urbanismo si se quiere construir resiliencia».

El informe, que también analiza los datos a nivel global, destaca que el pasado año acabó como el segundo año más cálido a escala global, tan solo superado por el 2016. Tanto el último quinquenio, 2015-2019, como el último decenio, 2010-2019, han sido los más cálidos desde que hay registros, y desde los años 80, cada década es más cálida que la anterior.

El nivel del mar / Otros datos del informe de la Aemet apuntan que el nivel del mar ha acelerado su incremento, y que la extensión del hielo marino del Ártico en el 2019 estuvo por debajo de la media siguiendo la estela iniciada en los años 80, en la que cada década ha tenido una extensión de hielo menor a la anterior. Los efectos de la crisis climática, pues, siguen acelerándose.