Agentes de la policía autónomica de Cataluña localizaron ayer los cuerpos sin vida de los padres del joven holandés de 33 años que fue encontrado muerto el viernes en una casa rural de Serinyá (Gerona) con varias notas que apuntaban a un suicidio colectivo.

Según informaron fuentes próximas a la investigación, agentes de la unidad subacuática de los Mossos hallaron pasadas las 15.00 horas los cuerpos del matrimonio holandés, dos personas de alrededor de 70 años, a dos metros de profundidad cerca de la presa de Esponellà, en el río Fluvià.

NACIONALIDAD ESPAÑOLA El hombre septuagenario, de nacionalidad holandesa, no sería el padre biológico del joven, sino su padrastro, mientras que la madre tenía la nacionalidad holandesa y la española.

Unos amigos de la madre del joven fallecido dieron el aviso a los Mossos ayer por la tarde cuando acudieron a la casa rural del matrimonio holandés para celebrar la Nochebuena y vieron restos de sangre.

El joven fue hallado en el cuarto de baño con heridas de arma blanca y notas a su alrededor que apuntaban a un supuesto suicidio colectivo de toda la familia, según las cuales los padres tenían previsto quitarse la vida ahogándose en el río Fluvià.

El hombre de 33 años hallado muerto padecía autismo, iba en silla de ruedas y vivía junto a sus padres en la casa rural Mas Cadavall dedicada al turismo rural.

La familia Van Arkel regentaba la casa rural, que se encuentra en las afueras del municipio de Serinyà, en un entorno natural junto al río Fluvià.

La policía autonómica ha decretado el secreto de sumario y continúan a las investigaciones para intentar esclarecer los hechos.