El pintor castellanoleonés Luis de Horna expone en el Centro de Exposiciones Capitol de Caja Duero, bajo el título genérico Celosías de la memoria , un conjunto de obras realizadas entre 1999 y 2002 con las que pretende mostrar su apuesta decidida por un futuro de esperanza.
Luis de Horna confiesa que su intención a la hora de pintar es
"que la gente experimente la alegría de la vida", por lo que destaca las diferencias entre el resultado de su pintura y la visión negativa del hombre y sus circunstancias que muestran las obras de otros pintores contemporáneos "vivo profundamente el Cristianismo y necesito manifestar en mis obras un futuro esperanzador", asegura.
La exposición cuenta con obras correspondientes a varias series distintas, entre ellas acuarelas y pinturas en madera titulada Caligrafías del recuerdo , otra de pequeñas acuarelas titulada Juegos de Camilla , y la colección de fotografías pintadas en las que el artista interviene mínimamente transformando una realidad natural en otra artística.
Se puede ver en esta exposición también el Tríptico de Salamanca , un conjunto de tres obras de tamaña mural e inspirado en tres poemas concretos Cántico espiritual de San Juan de la Cruz,
Noche serena de Fray Luis de León, y Salamanca de Unamuno.
Entre las obras expuestas destaca también la titulada Pesadilla , que recuerda al atentado de las Torres Gemelas de Nueva York y en la que se puede ver como varios aviones impactan contra torres y edificios de Salamanca.
Sus obras pictóricas responden a un surrealismo fantástico, según las han definido otros, ya que el propio pintor prefiere definirlas como su mundo "íntimo y gozoso", en el que "todo, sin existir, es más cierto que la realidad más descarnada".
En la inauguración de la exposición, el responsable de la Obra Social y Cultural de Caja Duero, José María Asenjo, destacó la trayectoria del artista, que comenzó a pintar en 1960, y el pintor, a su vez, recordó su vinculación con Extremadura, donde comenzó a salir con su esposa y donde nació su primer hijo.