También la siniestralidad en la carretera ha merecido una rotunda intervención en el texto legal. Los conductores que circulen bajo los efectos del consumo de alcohol podrán ser condenados a seis meses de prisión. Los maltratadores de animales, que hasta ahora actuaban bajo una absoluta impunidad, también serán objeto de la acción de la justicia. El abandono, por ejemplo, será considerado falta (multa) y el maltrato grave de un animal puede llegar a ser considerado un delito.

El texto relaja las exigencias penales a los que defrauden al fisco. Para ser considerado delito, el fraude deberá superar los 3327 euros (20 millones de pesetas). Antes eran 15.