El Gobierno de Marruecos concedió ayer los primeros pasaportes, más de una treintena, a los niños tutelados en régimen de kafala por las familias, mayormente españolas, que llevaban más de un año con sus procesos bloqueados. Según confirmó la abogada que lleva el caso de los españoles, Nadia Mouhir, los pasaportes fueron entregados a las familias en Rabat y ya solo tienen pendiente estampar un visado en sus páginas, con lo que la próxima semana podrían viajar a España.

Sin embargo, quedan por resolver las peticiones de otras varias decenas de familias (de ellas, 36 españolas) en las ciudades de Casablanca, Agadir y Tánger, donde los procesos están paralizados. En Rabat, según fuentes de las familias, hay "unos pocos casos" en los que el proceso se va a demorar por cuestiones de forma, tal vez unos días, pero ninguna de las kafalas presentadas en la capital ha sido rechazada.

La kafala es un régimen de tutela por el que los niños no pierden su nombre, su religión ni su nacionalidad. Por eso el matrimonio de acogida debe ser musulmán, lo que ha obligado a los tutores a convertirse.