Los datos son aterradores. Un meticuloso estudio realizado entre enero y septiembre por la fundación Alia2 revela que en España cada día se comparten, de media, 645 archivos con contenido paidófilo y que una de cada cinco personas que intercambiaron a través de la red este tipo de pornografía el año pasado en todo el mundo lo hizo desde suelo español. Según el informe, España ocupa con 16.435 usuarios el segundo puesto en el ranking mundial de este tipo de descargas. Solo es superada por EEUU. México tiene el dudoso honor de ocupar el tercer puesto.

"Tenemos un problema grave, sobre todo educativo", alertaron Miguel Comín, coordinador de Alia2, y el defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, en la presentación del informe, que reclama mejores normas, mayores herramientas y una mayor implicación de los padres y profesores para hacer frente a un delito que no conoce fronteras y que va en aumento. El estudio destaca que apenas un 14% de los menores cuenta con filtros en el acceso a contenidos peligrosos a la hora de navegar por internet.

Los autores del informe consideran que el marco legal español es todavía endeble, a pesar de que en octubre se ratificó el Convenio de la Unión Europea sobre Ciberdelincuencia y de que se ha incluido el grooming (ciberacoso infantil) entre los delitos perseguidos por el Código Penal. Según Juan Salom, jefe de la unidad de los servicios telemáticos de la Guardia Civil, la mayoría de sentencias por este tipo de delitos no superan los dos años de cárcel, por lo que son muy pocos los acusados que llegan a ingresar en prisión.

AGENTE INFILTRADO Salom y Canalda abogaron por que la legislación española admita, como la estadounidense, la figura del "agente encubierto" que permita a las fuerzas de seguridad infiltrarse en las redes paidófilas, ya que si no resulta más difícil la investigación. "Para que nos admitan, --explicó el comandante de la Guardia Civil-- tenemos que generar confianza en ese entorno y la única herramienta es el agente encubierto que comparta contenidos paidófilos. Pero a día de hoy es delictivo y no está contemplado".

La Guardia Civil ha constatado, según este alto cargo, un incremento de los casos de paidófilos que pasan de visionar pornografía infantil a abusar de menores. Salom también resaltó que los detenidos en las redadas contra la pornografía infantil son cada vez más jóvenes y acusó a los portales del sexo de hacer "proselitismo" de la pornografía infantil con expresiones como "colegialas" o "jovencitas".