El nivel de tolerancia de los jóvenes españoles ha crecido en cuestiones que vienen siendo muy debatidas en la sociedad española en los últimos años y es calificado de "bueno" por los autores. Así, el 41% se muestran a favor del consumo de drogas blandas, y el 62% defienden el aborto libre y voluntario, sin necesidad de acogerse a ninguno de los supuestos (enfermedad del feto, violación o peligro para la salud de la madre) que establece la ley. Además, un 39% defienden la autodeterminación.

No obstante, es distinta su posición con respecto a los inmigrantes: un 46% están a favor de la limitación. Los autores advierten de que "se están generando bolsas de cierta intolerancia ante diferentes temas o grupos excluidos sociales", principalmente entre las capas más jóvenes. Un 17,7% afirman que les "importaría" tener como vecino a un gitano; un 16,5%, a un exdrogadicto, un 12%, a un enfermo de sida, y un 11,3%, a un musulmán. Entre los inmigrantes, producen un rechazo más elevado los homosexuales, minusválidos y personas con otras ideas políticas.