La búsqueda en el desierto del Sáhara de los tres cooperantes catalanes secuestrados podría ser más efectiva si el Ejército mauritano contara con aviones de visión nocturna, según denunciaron ayer a este diario fuentes militares del país africano. Oficiales de alto rango explicaron que "10 unidades entre helicópteros y aviones" participan en la misión, en la que tienen apoyo de los servicios secretos españoles.

Estas fuentes mauritanas insistieron en recordar que en Mauritania hay 13 horas de oscuridad total, un margen demasiado amplio que permite el movimiento de los secuestradores por los miles de kilómetros de desierto. Los captores, a los que se les supone el conocimiento del territorio, pueden estar viajando con las luces apagadas, añadieron.

Los portavoces del Gobierno español aseguraron ayer que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ofreció desde el primer día "todo el apoyo que sea necesario" para localizar a los cooperantes y que, por ahora, esa invitación ha sido declinada.

SIN CARENCIAS "No solo no nos han pedido material, sino que el Gobierno español no tiene ninguna sensación de que haya carencias en la investigación. Quizá no tengan los medios más sofisticados, pero conocen el territorio como nadie. El Gobierno mauritano está siendo extraordinariamente eficiente", declaró un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Ejecutivo de Zapatero mantuvo ayer el férreo blindaje informativo que ha establecido en esta crisis. El jefe de la diplomacia, Miguel Angel Moratinos, volvió a hacer un llamamiento a la "prudencia" y, por primera vez de manera directa, reconoció que el Ejecutivo ha tomado nota de los errores cometidos durante la captura del atunero vasco hace un mes. "Una de las conclusiones que se extrajo del secuestro del Alakrana es que la prudencia y la discreción tienen que mantenerse, porque si no, estaríamos dando pistas a los secuestradores como se dieron pistas desgraciadamente a los piratas", se quejó Moratinos en rueda de prensa.

El ministro insistió en que el Gobierno solo trasladará aquella información que considere "relevante" para la opinión pública, pero no comentará "día a día cada noticia, cada especulación, cada hipótesis de cómo evoluciona la situación". "Esto no impide --aclaró-- que mantengamos un contacto permanente con los familiares" para que estén puntualmente informados, ya que ellos "sí pueden y deben conocer" los datos sobre el secuestro.

Las fuentes militares mauritanas trabajan con la hipótesis de que, por esa incapacidad de operar por la noche y la hora en la que se produjo el secuestro (seis de la tarde), los cooperantes se encuentren ya en Malí, un país en el que sus soldados pueden entrar por un acuerdo bilateral.

ADVERTENCIA El Ministerio de Exteriores advirtió anoche a la comunidad española que vive en el país --formada principalmente por cooperantes y por los periodistas que se han desplazado para cubrir el secuestro-- que no salgan de Nuakchot. Si lo hacen, advirtió, deben evitar los desplazamientos nocturnos y comunicar los destinos a la embajada.

El Ejecutivo español reforzó su personal en Mauritania y envió a dos diplomáticos al país africano: uno para atender a los medios de comunicación y otro, para apoyar las gestiones políticas que desarrolle la legación.

Mientras, el príncipe Felipe señaló, en la inauguración del Congreso Estatal del Voluntariado que se celebra en Murcia, que los secuestrados están "en las mentes y corazones" de todos los españoles y alabó su "generosidad, que les lleva en ocasiones a grandes sacrificios y riesgos".