LOS MEDICOS quedan obligados a informar a los padres del embarazo de sus hijas menores. Es la principal consecuencia de una resolución judicial que suspende cautelarmente dos artículos del código deontológico aprobado por la Asamblea de Médicos de Cataluña en el 2004. Uno de estos artículos avalaba la confidencialidad del embarazo de la menor y el respeto de su decisión de abortar o continuar la gestación. El contencioso que originó la resolución se inició cuando la doctora Dolores Voltas acudió a la vía judicial para recurrir un acuerdo del Consejo de Colegios de Médicos.