Jamón ibérico con tosta de tomate y aceite, perdiz escabechada, ensalada de bacalao, lomo en orza confitado a baja temperatura, manitas de cerdo rellenas de setas, caldo de jamón con albóndiga, bacalao rebozado, solomillo de cerdo a la torta de la serena y repápalos con leche. Son los entrantes, plato principal y postre que el Parador de Mérida ofrece a sus clientes y que forman parte de un menú especial que la red de Paradores ha preparado para celebrar el 80 aniversario del primero de ellos, el de Gredos, en la provincia de Avila.

Preparados por el cocinero Juan Sanguino, han sido elegidos como los más populares entre los comensales durante todo el año. El precio es de 19,33 euros, que representa la fecha de apertura de este establecimiento emeritense (1933), explica su directora, Carmen Comino. Los clientes los pueden disfrutar hasta el próximo 22 de diciembre de estos cuatro entrantes fríos, tres calientes, un plato principal y un postre.

Estas y otras muchas recetas aparecen recogidas en un recetario que cada mes ha editado Paradores con menús típicos de cada uno de ellos. En el caso de Mérida, el plato más popular entre los comensales es el solomillo de cerdo al queso de la serena con cardillos, muy demandado por quienes se acercan a comer a él y que conforma el plato principal de este menú.

Cocina tradicional

Un menú que se confecciona sobre la base de pequeñas elaboraciones, que Paradores denomina entretenimientos, apoyadas en la cocina tradicional española, en las que se utilizan productos autóctonos y de temporada para componer un menú variado y sano. En su recorrido, el cliente ha podido degustar durante el año distintos entrantes y platos principales que proponen cada uno de los ochos paradores de cada mes, con un precio que marca la fecha de apertura de cada uno de ellos; es decir, el más barato es el del Parador de Gredos (19,28 euros porque se abrió en 1928); y el más caro, el de Alcalá de Henares, cuesta 20,08 porque se inauguró el pasado año. Además, cada uno lleva un plato típico de la zona. Así, el del Parador de Manzanares ofrece tiznao manchego; el de Málaga Gafralfaro, rape en gazpachuelo; el de León, alubias de la Bañeza con chorizo de León; el del Saler, alcachofas salteadas con pato; pollo de aldea guisado con repollo, en el de Santiago; o vieira a la gallega, en el caso del Parado de Baiona.

Además, los comensales que han probado estos menús y que lo sigan haciendo hasta final de año reciben como regalo un fascículo del coleccionable Paradores, 80 años de gastronomía , que está compuesto por doce fascículos que viene a ser una pequeña enciclopedia de Paradores y la gastronomía regional.