Miles de pasajeros y maletas perdidas se amontonaban ayer por tercer día consecutivo en el aeropuerto de Heathrow, pese a la reanudación de los vuelos de British Airways, que intenta volver a la normalidad tras la huelga de sus empleados.

Ocho de cada diez vuelos de la aerolínea previstos para ayer salieron del aeródromo londinense, pero fueron insuficientes para embarcar si quiera a una parte de los afectados que se quedaron en tierra esta semana por la cancelación de centenares de trayectos.

A Heathrow, también se preveía que llegaran ayer la mayoría de los vuelos de corta y larga distancia programados, así como una docena de trayectos transatlánticos que debían haber aterrizado ayer, informó British Airways (BA).

Once aparatos estaban programados en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Málaga con destino el principal aeródromo de Londres, según la página Internet de la compañía británica.

Los aviones que se fletaron ayer estaban destinados a las personas con billetes para esos vuelos.