La pobreza deja más huella que un trauma en el cerebro de los niños refugiados. Así lo concluye una nueva investigación en la que, por primera vez, se ha indagado sobre qué tipo de experiencias afectan más al desarrollo de las habilidades cognitivas de los menores desplazados por la guerra. Es decir, a su capacidad de pensar de manera abstracta, tomar decisiones y llevar a cabo planes complejos. Los resultados de este estudio, publicados en la revista científica Child development, apuntan a que la pobreza es el factor que más empeora la memoria de estos infantes. Más que los traumas vividos por la guerra. Entre el 2015 y el 2016, un equipo internacional de investigadores -vinculados a la Universidad de Harvard y Yale, entre otras- estudiaron la situación de 240 jóvenes refugiados sirios y 210 jóvenes jordanos no refugiados de entre 12 y 18 años. Unos vivían en comunidades urbanas en el norte de Jordania, cerca de una zona de guerra activa, y los otros habían estado en el país durante los últimos tres años. Es decir, ambos habían estado expuestos tanto a episodios de violencia como a la pobreza.

El estudio evaluó habilidades como la memoria de trabajo (la capacidad de tener en mente los objetivos) y el control inhibitorio (la capacidad de resistirse a hacer cosas que no ha planeado). Los resultados obtenidos apuntan a que las condiciones de miseria a la que se ven expuestos estos jóvenes refugiados es el factor que más influye en el desarrollo de algunas de sus habilidades cognitivas. «Nuestros resultados sugieren que las mentes de los jóvenes refugiados están bajo el asedio de la pobreza», señala Kristin Hadfield, profesora de psicología en la Universidad Queen Mary de Londres y coautora del informe.

«Incluso cuando los adolescentes están expuestos a niveles muy altos de violencia, es la pobreza lo que más influye en su memoria de trabajo. Esto sugiere que las condiciones de vida de los refugiados adolescentes después de ser desplazados pueden ser más importantes para el desarrollo de su función cognitiva que su exposición a la guerra», añade.