El jurado del juicio por el crimen de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco ha declarado culpables de asesinato en concurso ideal con un delito de atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas a Montserrat González, a su hija, Triana Martínez, y a la policía local Raquel Gago. Tras la lectura del veredicto, el fiscal del caso, Emilio Fernández, ha reclamado 22 años de cárcel para Montserrat González y para su hija 19, por asesinato en concurso ideal con un delito de atentado a la autoridad y 3 por tenencia ilícita de armas. En el caso de Raquel Gago, ha rebajado la petición a 12 años por los mismos delitos, aunque ha tenido en cuenta algún de atenuante planteado por su defensa.

Por su parte, el letrado José Ramón García, que representa a Montserrat González y a su hija, ha pedido al tribunal que se condene a sus patrocinadas a 17 años y 6 meses por los delitos de atentado y asesinato, así como a la pena mínima --2 años-- por tenencia ilícita de armas. El letrado ha anunciado que presentará un recurso y ha solicitado libertad provisional para a Triana. El abogado Fermín Guerrero, que representa a Raquel Gago, ha pedido para su cliente la pena mínima para los tres delitos, un total de diez años: ocho por los delitos de asesinato y atentado y dos por tenencia ilícita de armas.

El jurado ha tenido que responder a las 84 preguntas que les trasladó el presidente del tribunal, Carlos Alvarez, para basar su veredicto. En el caso de Montserrat González y Triana, ha visto probado por unanimidad todas las cuestiones que implicaban a madre e hija en los tres delitos de los que estaban acusadas. En el caso de Raquel, la ha calificado como culpable por mayoría de siete de los nueve miembros que lo conformaban.

CONSCIENTE Además el jurado ha considerado como un hecho "no probado" que su asesina confesa, Montserrat González, sufra algún tipo de enfermedad mental, tal y como sostiene un informe psiquiátrico encargado por su defensa. Lo rebate el informe de imputabilidad realizado por encargo de la jueza instructora, que sostiene que Montserrat es consciente de sus actos. El perito de la defensa, el psiquiatra Javier Ladrón de Guevara, afirmó que padece un trastorno de ideas delirantes persistente, "un tipo de paranoia".

El testimonio del policía jubilado Pedro Mielgo, testigo presencial del crimen, ha sido clave a la hora de que el jurado considerase a Triana Martínez culpable de asesinato. Este policía desmontó con su declaración la versión de los hechos que ofreció Montserrat González, quien aseguró ante el tribunal que arrojó al bolso con el arma a la entrada de un garaje nada más abandonar la pasarela donde disparó contra Isabel Carrasco.

Isabel Carrasco murió el 12 de mayo de 2014, tras recibir tres disparos cuando se dirigía a la sede del PP de León. La Policía detuvo 20 minutos después a Montserrat González y a su hija Triana Martínez como supuestas autoras y 48 horas después Raquel Gago entregó en la Comisaría de León el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche sin saber cómo había llegado allí.