De nuevo Mojtar Bel Mojtar. El líder de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), también conocido como 'El tuerto' o 'Mr. Marlboro', por su vinculación con el contrabando y todo tipo de tráficos ilegales, está detrás del comando yihadista que el viernes por la noche asaltó el corazón de Uagadugú, la capital de Burkina Faso. Los terroristas atacaron el café-restaurante Le Cappucino y el hotel Splendid, en una acción en que murieron 27 personas de 18 nacionalidades distintas y más de 50 resultaron heridas. Y no fue su única acción, pues ayer se anunció el secuestro de dos australianos en ese país.

Es el primer ataque terrorista perpetrado en Burkina Faso. La aparente tranquilidad de Uagadugú, la capital, fue interrumpida en la noche del viernes por hombres de la 'jatiba' (célula) Al Mourabitum, que tiene como líder a Belmojtar. Los asaltantes tenían órdenes de repetir el mismo modelo de operación que tuvo lugar recientemente contra un hotel en Bamako, la capital de Malí, y que causó la muerte de 19 personas. Con este segundo golpe sanguinario, la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico vuelve a echar un pulso a los rivales del Estado Islámico por el "dominio" del territorio del Sahel, que 'Mr. Marlboro' se conoce como la palma de su mano. Este argelino es uno de los mayores narcoterroristas de la región saheliana y lleva dos décadas practicando el yihad con el fusil en la mano. Empezó su formación teórica en la capital mundial del rigorismo religioso, Arabia Saudí, para luego unirse a las filas de musulmanes combatientes de Afganistán contra la ocupación soviética. En esta guerra, perdió su ojo derecho. De ahí el apodo de 'el tuerto'.

Cuando terminó la guerra con las fuerzas soviéticas, volvió a Argelia, donde se comprometió en una nueva causa: la lucha contra el ejército argelino. Formó parte del Grupo Salafista por la Predicación y el Combate (GSPC), que iniciaría una política de oposición armada al régimen militar de Argelia. Mojtar creó allí su propia jatiba bajo el paraguas del GSPC y a finales del siglo XX se trasladó a un nuevo territorio, el norte de Malí, donde el fenómeno del crimen organizado empezaba a florecer entre las pistas de arena de un territorio vasto y virgen.

TODO TIPO DE TRAFICOS Por las manos de Mojtar y del resto de sus correligionarios ha pasado todo tipo de tráfico de mercancías que cruza la banda del Sahel: los cigarros, las armas, el hachís, las personas y la cocaína. Siempre con el apoyo de algunas élites nobles del norte de Malí y del poder central en Bamako, que han amasado increíbles fortunas gracias al contrabando.

Su jatiba, en el 2006, se adhirió al discurso de la yihad global jurando lealtad al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y pasando desde entonces a ser conocida como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), la organización terrorista que lideraría operaciones de secuestros de rehenes occidentales, mediante las que obtendría pagos millonarios por parte de los gobiernos de los países de donde procedían sus víctimas. Su célula fue la autora del secuestro de varios ciudadanos canadienses en el año 2008, y del de tres cooperantes catalanes en el año 2009.

El atentado en el 2013 contra la base gasística de In Amenas, al sur de Argelia, tras la intervención francesa en Malí, también lleva grabada su autoría, pero bajo otras siglas, las del MUJAO ( Movimiento por la Unidad y el Africa Occidental), que se escindió de AQMI en el 2012 por razones de tipo económico.