Una vecina de Almassora, Inocencia Lucha, de 47 años y madre de tres hijos, protagonizó ayer una terrible escena de desesperación al quemarse a lo bonzo dentro de la sucursal de Caixa Almassora. Afortunadamente, dos guardias civiles le salvaron la vida, pero se encuentra en estos momentos grave, con el 48% de su cuerpo afectado por las llamas, en el hospital la Fe de Valencia.

El desencadenante fue, según sus allegados, una serie de deudas que tenía con la entidad. --El piso ya lo tenía embargado y justamente hoy --ayer para el lector-- le iban a embargar también las cuentas--, explicaban. Los testigos aseguran que la mujer, que enviudó hace años y ahora estaba separada, mantuvo una discusión con uno de los empleados de la sucursal porque quería hablar con el director y antes de prenderse fuego gritó: "¡Sin vergüenzas, me lo habéis quitado todo!".

El incidente se produjo sobre la una de la tarde, en la sucursal de la avenida José Ortiz. Fuentes cercanas al caso manifestaron que la mujer llegó a la entidad con una garrafa pequeña de gasolina. "Parece ser que su intención, si no conseguía su propósito, era prenderse fuego", dijeron. Tras la disputa con un empleado, esta se roció el cuerpo con el carburante y, seguidamente, se incendió utilizando un cigarrillo. En cuestión de segundos las llamas se extendieron por toda la sucursal.

GUARDIA CIVIL Fue en ese instante cuando dos patrullas de la Guardia Civil llegaron al lugar, ya que habían sido avisadas de que había un altercado en el banco, pero sin imaginar que una persona estaba ardiendo. Al entrar se encontraron a la mujer en llamas, por lo que uno de los guardias se abrazó a ella para sofocarlas. Ambos rodaron por el suelo hasta la puerta de la sucursal, mientras otro agente usaba un extintor. Tras conseguir salvar a la mujer, ambos evacuaron a los empleados de las oficinas.

La Guardia Civil protegió a la víctima, que permaneció tendida en el suelo frente a la puerta trasera de Caixa Almassora, hasta que llegaron los bomberos del Consorcio y los medios sanitarios. Tras estabilizar sus constantes vitales, fue trasladada en ambulancia a una explanada de la calle Boqueras donde había aterrizado un helicóptero medicalizado. El hijo mayor de la afectada, de 26 años, permaneció a su lado, muy apenado, cuando estaba siendo atendida por médicos del Samu. Al mismo tiempo, el guardia civil que apagó las llamas también tuvo que ser hospitalizado por quemaduras en cara, brazos y piernas.

Los vecinos del edificio donde está la sucursal fueron desalojados. Carmen y Vicente Ortiz, indicaron: "Había tanto humo que nos han dicho que saliéramos. La mujer tenía las piernas quemadas y estaba en el sueloî. Otra vecina, Lucía, manifestó: Tiene tres hijos, de 26, 23 y 14 años, y creo que le querían quitar la casa". Gloria, una conocida, comentó: "Vendía cupones hace años, pero ahora llevaba tres años en paro y, aunque buscaba trabajo, no encontraba nada. No podía pagar".

Según José Luis Messeguer, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Castellón, no se había puesto en contacto con ellos "ni con los compañeros de Valencia, ni con los de Castellón". "Nos hemos enterado por los medios, en cuanto hemos conocido la noticia nos hemos puesto a intentar recabar información, pero de momento todo son elucubraciones", declaraba Messeguer a última hora de la tarde de ayer.