Aunque no lo dijo claramente, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dio ayer a entender que la mancha de fuel ha podido producir ya los primeros daños ecológicos en el parque natural de Ses Salines, declarado Patrimonio de la Humanidad. Este paraje tiene una parte submarina y otra terrestre. "La mancha está en el límite del litoral del parque. En el mar hay contaminación y lo que estamos intentando es evitar que llegue a las playas del parque", puntualizó.

Narbona explicó que había ofrecido su colaboración al Govern para "estudiar la recuperación de los efectos ecológicos del siniestro e investigar los impactos ecológicos que tenga la mancha de fuel sobre los fondos marinos y las aves afectadas".