Después de su exitoso lanzamiento en órbita, la nave espacial Crew Dragon de la compañía SpaceX atracó ayer con éxito en la Estación Espacial Internacional tras 19 horas de viaje. La nave, comandada por los astronautas de la NASA, Robert Behnken y Douglas Hurley, llegó unos 10 minutos antes de la hora prevista y completó la maniobra final de aproximación a las 10.17 hora local (alrededor de las 16.30, hora peninsular española) a la altura de la frontera norte de China con Mongolia.

«Muy orgullosos» / La cápsula, diseñada para atracar de forma autónoma al módulo Harmony, se unió a la Estación Espacial Internacional bajo la atenta mirada de los astronautas y de los trabajadores en la Tierra, que controlaron en todo momento la aproximación. Esta fue la parte más lenta, a una velocidad de 10 centímetros por segundo en los últimos metros, ya que un choque en el espacio es potencialmente fatal. Tras igualar la presión del interior del trasbordador con la de la Estación Espacial Internacional, unas dos horas después de acoplarse, la escotilla se abrió.

Entonces, la tripulación de abordo, los cosmonautas rusos Anatoly Ivanishin, Ivan Vagner y al estadounidense Chris Cassidy, que viajaron a la Estación Espacial Internacional el pasado 9 de abril abordo del trasbordador Soyuz y que pasarán unos seis meses allí hasta completar su misión, pudieron dar la bienvenida a Hurley y Behnken. «Todo el mundo ha visto esta misión y estamos muy, muy orgullosos de todo lo que habéis hecho por nuestro país y, de hecho, para inspirar al mundo». Esas fueron las primeras palabras que le dirigió el jefe de la NASA, Jim Bridenstine, a los dos astronautas en su primera conexión ya dentro de la estación espacial. «Es un honor ser una pequeña parte de esto», le respondió Douglas Hurley.

Este es el primer vuelo espacial con humanos desde suelo estadounidense a la Estación Espacial Internacional desde que en 2011 el Atlantis realizó el último viaje de la era de los transbordadores, así como el primero en la historia de una empresa privada al espacio. Sí la misión tiene éxito y Behnken y Hurley vuelven sanos y salvos a la Tierra, se avecina una nueva era en la exploración espacial. El objetivo de Musk es realizar viajes comerciales al espacio.