Las policía Nacional y Local blindaron anoche con numerosos furgones el barrio palmesano de Son Gotleu en previsión de posibles altercados, después de los disturbios raciales protagonizados horas antes por ciudadanos de nacionalidad nigeriana a raíz de la muerte de un compatriota, que han dejado cinco detenidos.

Este barrio marginal de Palma, con aproximadamente la mitad de población inmigrante, vivió en la madrugada y durante la mañana momentos de mucha tensión después de la muerte, el domingo, del nigeriano de 28 años Efosa Okosun, quien se precipitó desde un edificio y falleció al impactar contra el suelo.

Sus compatriotas afirman que la caída no fue accidental, sino que un grupo de gitanos lo empujó al vacío, extremo que niega la policía al descartar, "en un 99,9 % de probabilidades", que participaran más personas en su muerte. Las pruebas recopiladas por la Policía Nacional indican que el hombre estaba pasando de un balcón a otro por la fachada del edificio cuando se agarró a una tubería de gas, que cedió y le hizo caer al suelo, muriendo.

Sus compatriotas no opinan lo mismo, tal y como ha explicado a los periodistas Israel Omigie, amigo del Okosun, quien ha insistido en que el suceso "no fue un accidente" y hubo testigos que vieron cómo los gitanos lo perseguían. "Lo que nos duele --ha proseguido-- es la manera en que algunos nos tratan en este barrio (...). Es vergonzoso, nos ven como a animales".

Este fallecimiento ha sido la nueva chispa que ha prendido los enfrentamientos raciales en este barrio, donde hace dos años ya se vivió otro episodio de altercados entre las comunidades nigeriana y gitana.

Como ya pasó en 2009, ayer numerosos nigerianos se concentraron en la plaza Fra Joan Alcina, epicentro entonces y ahora de las protestas, que esta vez han dejado mobiliario urbano destrozado, algún coche quemado y numerosas lunas de vehículos destrozadas, y que han obligado a los comerciantes a cerrar.

Ha sido entonces, una vez que los disturbios de la mañana dieron paso a una tensa calma, cuando se ha producido una reunión a instancias del ayuntamiento entre representantes de las dos comunidades, que, según fuentes municipales, fue bien, y prueba de ello es que luego sus integrantes han paseado por las calles conflictivas instando a mantener la calma anoche.