El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la reforma educativa capitaneada por el ministro José Ignacio Wert y que salió con una semana de retraso, después del frenazo que siguió al varapalo del Consejo de Estado y a la huelga general del sector del pasado día 9 en todo el país, incluida Extremadura. Y de momento no cuenta con el apoyo de ningún grupo, por lo que está abocada a ser derogada si el PP pierde la mayoría absoluta.

A pesar de que el propio Wert evitó mencionarlo, el proyecto también fija que la nota de la asignatura de Religión cuente --como exigía la Conferencia Episcopal Española-- igual que la de Matemáticas o la de Lengua para la media final, la obtención de ayudas y becas y la repetición de curso. La alternativa de Religión (Valores Culturales y Sociales en primaria y Valores Eticos en secundaria), que además será ofrecida como optativa, también contará a estos efectos. Este cambio supone una vuelta a la LOGSE, aprobada por el Gobierno de Felipe González en 1990. Con la ley vigente, la LOE, la Religión no cuenta, ni es evaluable a final de curso ni sirve para pedir ayudas y becas. La alternativa la establecen los colegios que lo deseen, y en los demás no la hay.

El Gobierno también ha revisado el coste de la reforma, pero barriendo para casa. Intentará que la UE ponga la mitad de los 400 millones de euros que le supondrán al Ejecutivo central los cambios. Los ministerios de Educación y Empleo tratarán de que ese dinero salga del Fondo Social Europeo, que tiene entre sus principales objetivos la lucha contra el paro juvenil. Pero esta iniciativa no afectará a las costes indirectos, que deberán sufragar las comunidades autónomas: entre 334 y 927 millones, según el número de alumnos que sigan estudiando tras la ESO.

VALORACION EXTREMEÑA La consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura, Trinidad Nogales, señaló ayer que la nueva ley intentara evitar que haya "fondos de saco de alumnos que no tienen ningún tipo de futuro", e indicó que con la LOMCE el profesorado recuperará su autoridad, informa Efe.

Según dijo, la ley incide en el reconocimiento de la figura del profesor, así como en "todas esas herramientas de control y diagnosis para saber dónde están las carencias y evitar fondos de sacos de alumnos que no tienen ningún tipo de futuro".

En esta línea, señaló que se articularán mecanismos de corrección mediante pruebas externas que ayudarán a los profesores a diagnosticar cómo va el alumno y evitar así "que este siga pasando de curso fallando en materias instrumentales".

Asimismo, dijo que la comunidad educativa viene pidiendo desde hace tiempo una reforma educativa, dadas las cifras abandono escolar temprano, por encima de la media europea, por lo se ha hecho necesario, a su juicio, un proceso de reflexión a partir del cual se establezcan los "ejes vertebradores" del sistema educativo y la mejora de la enseñanza.

Por su parte, la secretaria general del P, María Dolores de Cospedal, aseguró en Salamanca que es "imprescindible" que los profesores sientan el orgullo de "enseñar a querer y defender España". También afirmó que un modelo educativo "vertebra una nación" y que esta ley frenará el fracaso escolar que eleva la cifra de parados. Alicia Sánchez-Camacho también la apoyó.