Los 1.464 nuevos casos de SIDA notificados en España en 2007 suponen una bajada del 16,9 por ciento en relación al año anterior, y casi la mitad (46%) de ellos fue infectado por vía sexual, ha informado hoy Sanidad en un comunicado. El Registro Nacional de Casos de Sida revela que el 78 por ciento de los diagnósticos ha recaído en hombres y que la edad media de diagnosis se mantiene en los 40 años. La segunda vía de transmisión más frecuente es la asociada al uso compartido de jeringuillas entre consumidores de droga (un 43,7%). Desde la generalización de los tratamientos antirretrovirales en los 90, la incidencia del sida ha experimentado un paulatino declive y el total de casos registrados hoy supone un descenso del 78 por ciento sobre el total de notificados en 1996.

En cuanto a las hospitalizaciones en personas con VIH, disminuye la proporción de aquellas relacionadas directamente con la infección por el VIH y aumenta la de ingresos por otras patologías. A lo largo de 2007 los casos atribuidos a relaciones sexuales no protegidas constituyeron el 46 por ciento del total: un 30 por ciento tuvo su origen en relaciones heterosexuales y un 16 por ciento a las relaciones entre hombres. Por otro lado, el 43,7 por ciento de los casos corresponde al grupo de usuarios de drogas por vía parenteral, lo que supone una disminución del 15 por ciento en el número de nuevos diagnósticos respecto al año anterior. Desde el inicio de la epidemia en España se han notificado un total de 75.733 casos de SIDA.

Sobre la incidencia en población de otros países, hasta 1997 los casos se mantuvieron en cifras bajas, fecha a partir de la cual empezaron a aumentar como resultado de los patrones de inmigración. Aunque el pasado año estos casos representaron un 19,3 por ciento de los diagnósticos, el número absoluto se mantiene estable en los últimos tres años. En 2007 el 75 por ciento de los nuevos afectados de otros países procedían de África y América Latina. Las relaciones heterosexuales constituyen la principal categoría de transmisión entre los subsaharianos y se corresponde con el 74 por ciento de las diagnosis el año anterior. Entre los latinoamericanos, el mecanismo de transmisión más frecuente también fueron las relaciones heterosexuales (54,8 por ciento), seguidas por las relaciones homosexuales entre hombres, que concentraron el 38,7 por ciento.

A pesar de estos resultados, añade el Ministerio de Sanidad y Consumo, España continúa siendo uno de los países con mayor incidencia de SIDA en Europa occidental. Por ello, el Departamento de Bernat Soria insiste en la importancia del diagnóstico precoz de la infección por VIH como elemento clave, junto a las medidas preventivas, para avanzar en la reducción de la tasa. En este sentido la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida aconseja la prueba del SIDA a las embarazadas y a las personas que hayan tenido conductas de riesgo en las relaciones sexuales y en el uso compartido de material para la inyección de drogas. A falta de vacuna preventiva y de tratamiento curativo, la prevención es la principal estrategia para evitar la infección.

Según el estudio sobre morbimortalidad de pacientes con infección por el VIH ingresados en los hospitales públicos durante 1999-2005, baja la proporción de hospitalizaciones debidas al VIH/SIDA y aumenta la de otras patologías no relacionadas directamente con la infección. Así, hay una tendencia creciente en la cifra de ingresos de pacientes con VIH para los diagnósticos de lipodistrofia, cardiopatía isquémica, enfermedades cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y hepatitis vírica.