El obispo y vicepresidente de la conferencia episcopal austriaca, Egon Kapellari, exigió ayer responsabilidades por el escándalo del seminario de St. Pöltner, cerca de Viena. Allí la policía encontró más de 40.000 fotografías y películas pornográficas, algunas con imágenes de menores. El máximo representante eclesiástico austriaco insinuó que el director del seminario, Kurt Krenn, debería presentar su dimisión, aunque añadió que él no es competente para ordenárselo. En algunas de las fotos salían los responsables del centro en posturas comprometedoras. El obispo reiteró que deben producirse cambios en la forma de trabajar del seminario.