El portavoz de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, ha ofrecido este mediodía una nueva muestra de argumentación críptica, esta vez sobre la autorización o prohibición del uso del velo en la escuela.

El también secretario general del episcopado ha dicho que "hay que tener en cuenta todos los elementos", que el problema es "complejo" y que "no se puede dar una solución simplista de un lado u otro". Pero los argumentos que ha expuesto en torno el caso de Pozuelo, el municipio madrileño donde un instituto prohibió a una niña de religión musulmana acudir a clase con la cabeza cubierta, han ido dirigidos a amparar el empleo de esta prenda en el ámbito educativo.

"El artículo 16.1 de la Constitución garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley", ha citado Martínez Camino, en comparecencia para dar cuenta de lo acordado en la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE). "¿Esto cómo se aplica? No tenemos una solución técnica, pero las personas tienen derecho a manifestar sus realidades religiosas. La religión no puede quedarse solo en casita. No se pueden limitar los símbolos religiosos a la esfera de lo privado".

CURAS PEDERASTAS

El portavoz de la CEE también se ha referido a la ola de abusos que azota a la Iglesia en todo el mundo. Como hizo el pasado lunes el presidente de los prelados, Antonio María Rouco Varela, Martínez Camino ha pedido actuar penalmente contra los curas pederastas.

En su opinión, sin embargo, "los casos de abusos a manos de sacerdotes son escasísimos en todo el mundo, aunque todos son rechazables. Un solo caso ya es demasiado". Al obispo, por último, le "llama la atención" que, tal como él lo ve (los datos judiciales no dicen lo mismo), se investigue más la pederastia en la Iglesia que en la familia o la escuela.