El caso de las cinco prostitutas asesinadas en Ipswich dio ayer un nuevo giro con la detención de un segundo sospechoso. La policía de Sufflok arrestó a las cinco de la madrugada a un hombre de 48 años, llamado Stephen Wright. La detención se produjo en su domicilio, un piso de alquiler situado en el barrio de prostitución de la ciudad, donde llevaba viviendo poco más de un mes.

Wright era cliente un habitual de las chicas de la zona, las que llevaba a su casa en London Road. Fue precisamente en esa calle donde fueron vistas, poco antes de desaparecer, dos de las víctimas. Los detectives condujeron al sospechoso a una comisaría de la región para ser interrogado, mientras los forenses comenzaban a registrar su vivienda, que rodearon con andamios y potentes focos, para continuar los trabajos a la caída de la tarde.

Los policías se llevaron del lugar un Ford Mondeo azul oscuro, a la búsqueda de huellas dactilares y material genético. Los exámenes serán muy interesantes en el maletero del vehículo, donde pudieron ser transportados los restos de las víctimas.