Una niña de 12 años falleció ayer carbonizada cuando se encontraba sola en el domicilio familiar. La madre de la víctima intentó ayudar a su hija, pero los vecinos impidieron que accediera a la vivienda, que ya era pasto de las llamas. Según los primeros indicios, el incendio tuvo su origen en un cortocircuito producido en una estufa de resistencias que la familia utilizaba para el frío. La madre fue ingresada por una crisis nerviosa.

Mientras tanto, en la localidad de La Unión (Murcia), una anciana murió cuando se vio sorprendida por las llamas que prendieron en su ropa, tras estar en contacto con una estufa. En el siniestro, ocurrido el sábado por la noche, un hijo de la víctima intentó socorrerla y sufrió quemaduras de segundo grado en el 20% del cuerpo. También tiene afectadas las vías respiratorias. Un nieto de la víctima fue el que avisó a los bomberos. BELEN PARDO