GIUSEPPE ENGLARO desea que el respeto rodee a su hija los últimos días antes de que se le retire la alimentación asistida que la mantiene con vida desde hace 17 años. En declaraciones a La Repubblica , el padre aseguró que no emitirá más comunicados "hasta que termine todo". La paciente, de 38 años, está desde el martes en la clínica Quiete de Udine.