Los padres de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en el Algarve portugués, han pedido a la Policía Judicial de este país que les enseñen las pruebas que demuestran que su hija murió el pasado 3 de mayo.

En una entrevista con varias televisiones portuguesas, Gerry y Kate McCann se han mostrado tranquilos ante el hecho de que puedan ser considerados sospechosos y ha manifestado que esperan que la investigación sea rápida para que las dudas sobre su actuación desaparezcan.

Sobre las informaciones de la prensa lusa sobre la posible muerte de la niña la noche en la que se la dio por desaparecida en el apartamento donde pasaba las vacaciones, el matrimonio ha considerado que "hasta ahora todo parece especulación", pero que estas conjeturas les están haciendo mucho daño.

Respecto a las presuntas dudas de la policía sobre lo acontecido durante las horas previas a que se denunciase la desaparición de su hija, el padre ha dicho que no piensa, "ni por un segundo", que alguno de los amigos de la pareja estén involucrados en este caso y que tienen "absoluta confianza" en ellos.

En la entrevista, realizada en la casa que habitan desde que abandonaron hace unas semanas el complejo turístico en el que desapareció su hija, la pareja ha confirmado que las investigaciones han regresado al punto de partida. No obstante, han indicado que eso no es negativo, ya que supone revisar todos los escenarios posibles.

En un adelanto de la entrevista del semanario luso Expresso , los McCann consideran ridículas las sospechas de su implicación en la posible muerte de su hija. "¿Pensar que matamos a nuestra hija?. Es ridículo. Es tremendamente perturbador que se sugiera que nuestra hija está muerta y que la policía tiene pruebas de eso y, además, sugerir que lo hicimos nosotros", ha afirmado Gerry McCann.