Los padres de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años cuyo cadáver fue hallado ayer en la Ría de Huelva, barajan la posibilidad de que se le realice una segunda autopsia al cuerpo con el objetivo de "tener más seguridad y contrastar datos" acerca de un caso sobre el que se ha decretado secreto de sumario.

Así lo dio a conocer, en declaraciones a los numerosos periodistas congregados a las puertas del tanatorio de Huelva, el portavoz de la familia de la menor, Luis Molina, quien subrayó que esta posibilidad fue planteada por el padre, Juan José Cortés, con el fin "de quedarse más tranquilo" y asegurando que no dudan de la profesionalidad de los trabajadores del Instituto Anatómico Forense de Huelva.

No obstante, Molina indicó que esta posibilidad "se decidirá" cuando tengan en sus manos los resultados de las pruebas de ADN y de la primera autopsia,"de una gran meticulosidad y muy laboriosa", que se esperan se esclarezcan mañana.

APOYO A LA FAMILIA Asimismo, el portavoz, aseguró que los progenitores de Mari Luz "están destrozados, con un gran dolor y tristeza y los corazones rasgados", y añadió que el cadáver encontrado en la Ría "corresponde con el 99,9% de seguridad a Mari Luz y solo falta ese 0,1 que de la prueba de ADN".

Tras descartar que se vayan a organizar concentraciones de repulsa y tras la concentración de cientos de personas ayer frente al Ayuntamiento de Huelva para solidarizarse con la familia de la niña, el portavoz de la familia afirmó que por el momento no hay posibles sospechosos y que "será la justicia quien diga quién o quiénes han sido".

Mientras, los cuerpos de seguridad centran la investigación en el lugar donde fue hallado el cadáver de la pequeña, en las orillas de la bocana de acceso al puerto. Un equipo procedente de la Comisaría General de la Policía Científica se desplazó desde Madrid para incorporarse a las pesquisas, y ya estuvo presente durante la autopsia. Los agentes han analizado posibles pruebas en el cadáver y la ropa que lo envolvía.

LOS MCCANN, "MUY APENADOS" Conscientes como pocos de los momentos dolorosos que están atravesando, los padres de Madeleine McCann enviaron ayer un mensaje de condolencia a los familiares de la niña Mari Luz. Los McCann, que desde mayo del 2007 llevan a cabo una intensa campaña para dar con el paradero de Maddie, se declararon "muy apenados" por la trágica suerte de la niña andaluza.

"Kate y Gerry han seguido de cerca la búsqueda de Mari Luz y sienten que hay una conexión entre las dos familias", explicó en Londres el portavoz de la pareja británica. "Sus pensamientos y oraciones están en este momento con ellos", añadió. Los McCann ya habían trasladado mensajes de solidaridad y apoyo a la familia de la niña de etnia gitana, e incluso habían llegado a imprimir carteles con los rostros de las dos pequeñas desaparecidas y la siguiente leyenda: No nos olvidéis.