Roma. "Obediencia" al Papa y "fidelidad a la doctrina católica". Estas son las peticiones que Benedicto XVI hizo ayer al español Adolfo Nicolás, el general de la Compañía de Jesús, una orden con toda una historia de difíciles relaciones con la Santa Sede, en la congregación que los jesuitas celebran en Roma desde el pasado 7 de enero.