El Papa Francisco ha asumido que el maltrato y abuso a monjas por parte del clero «es un problema» que «todavía se hace», al tiempo que ha denunciado que «la mujer es considerada de segunda clase». Así lo reconoció ayer el Pontífice durante la rueda de prensa en el avión de regreso a Roma de su viaje a Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes.

«Es cierto, dentro de la Iglesia ha habido clérigos que han hecho esto. En algunas culturas de manera más fuerte que en otras. Ha habido sacerdotes y también obispos que han hecho esto. Y yo creo que todavía se hace: no se acaba cuando te das cuenta. La cosa sigue adelante así. Y desde hace tiempo estamos trabajando en esto. Hemos suspendido a algunos clérigos, expulsados, y también (no sé si ya se acabó el proceso) deshecho alguna congregación religiosa femenina que estaba muy relacionada con este fenómeno», señaló Francisco en su intervención ante la prensa que la acompañaba. Se trata, agregó, de «un problema cultural» que «llega incluso a los feminicidios».