El anteproyecto de ley del carnet por puntos introduce una novedad que ha pasado hasta ahora casi desapercibida. Cuando los pasajeros no lleven abrochado el cinturón de seguridad, la responsabilidad recaerá en el conductor. En la actualidad, cuando eso ocurre el agente multa al pasajero culpable de la infracción, pero cuando el anteproyecto pase a ser ley, la multa será para el conductor y se le restarán, además, dos puntos del carnet de conducir. Si él tampoco lleva el cinturón abrochado, perderá otros dos puntos.

Esta novedad puede causar conflictos entre el conductor, que se arriesga a perder puntos, y los ocupantes reacios a abrocharse el cinturón, pero en el caso de los taxis el caso podría ser peor. Si la norma acaba así, los taxistas deberán obligar a sus clientes a abrocharse el cinturón, por lo menos en los trayectos interurbanos.