MIGUEL ANGEL Perea abrió ayer la puerta grande de la plaza de Nimes (Francia) en la tercera corrida de la feria de Pentecostés al cortar dos orejas al quinto de la tarde de la ganadería de Puerto de San Lorenzo, mientras que Alejandro Talavante obtuvo un trofeo en el que cerró festejo. Perea recogió aplausos en el difícil segundo y bordó una trabajada y larga faena en el quinto, culminada con una buena estocada que le valió los dos apéndices. Nada pudo hacer Talavante con el tercero, flojo, por lo que se obstinó en sacar buenos pases en el último, que le permitieron llevarse una recompensa.