Las personas con dependencia moderada (grado 1 nivel 2) podrán recibir desde el 1 de enero una ayuda mensual de 180 euros para cuidados en el entorno familiar o una asistencia por valor de 300 euros. Según cálculos oficiales, unos 126.000 afectados en toda España, tendrán derecho a esta prestación acordada ayer por el Consejo Interterritorial de Dependencia.

La primera votación presidida por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad alumbró un acuerdo del que Leire Pajín se mostró "orgullosa", pese a que se abstuvieron Cataluña, Navarra y votaron en contra la Comunidad Valenciana, Canarias y La Rioja.

Pajín explicó que, frente las prestaciones económicas, se han "priorizado los servicios" de promoción de la autonomía personal, teleasistencia, ayuda a domicilio y plazas en centros de día y noche. Los dependientes moderados que entrarán en el sistema el próximo 1 de enero contarán con los siguientes servicios: habilitación y terapia ocupacional, atención temprana, estimulación cognitiva, recuperación de la autonomía funcional, habilitación psicosocial para personas con enfermedad mental o discapacidad intelectual, y apoyos personales y cuidados en viviendas tuteladas.

CONDICIONES El acuerdo establece que solo podrán acceder a la prestación económica personas con dependencia moderada (entre las que figuran los afectados de síndrome de Down o casos incipientes de alzhéimer) que estén siendo atendidos por sus familiares antes de pedir las ayudas y que no puedan acceder a un servicio por la inexistencia de recursos públicos o privados. Además, se requiere que el cuidador viva con el beneficiario y no reciba ayudas por otra situación de dependencia.

La ministra aseguró que, a pesar de la crisis, estos dependientes tienen la "garantía de la voluntad política" de que "no se va a dejar a los más vulnerables" fuera de la protección de las administraciones. "El Congreso, las autonomías y el Gobierno avanzan en incorporar instrumentos que permitan financiar mejor el sistema", prometió Pajín.