Las organizaciones que forman parte de la plataforma "25S rodea el Congreso" han realizado una nueva convocatoria para el próximo día 25 con la que quieren "asediar" la Cámara baja hasta conseguir que se disuelvan las Cortes Generales y se realice un nuevo proyecto constituyente.

La "Plataforma ¡En pie!" -convocantes originales de la acción "Ocupa el Congreso"- hace un llamamiento en su página web para rodear el perímetro del Palacio de la Carrera de San Jerónimo ese día, a partir de una hora todavía por determinar y durante un tiempo indefinido "hasta la consecución de los objetivos".

Los objetivos que enumera la plataforma convocante son "la caída del régimen", lo que implica la dimisión del Gobierno, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado y la apertura de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, económica y social "verdaderamente justo y solidario".

Se trata de dar continuidad al movimiento iniciado el pasado 25 de septiembre, cuando varios miles de personas rodearon el Congreso en una acción que se saldó con decenas de heridos y detenidos.

De manera simultánea, invitan a quienes lo deseen a organizarse en pequeños grupos "de afinidad y confianza" para realizar acciones secundarias de "dispersión y denuncia" que afecten a "centros de control del poder establecido", como ocupaciones o cortes de carreteras.

Eso sí, advierten de que cualquier acto debe hacerse en el marco de los derechos humanos y teniendo en cuenta las consecuencias de cada decisión sobre el resto de personas allí presentes.

El Congreso de los Diputados cuenta con protección adicional desde el pasado mes de julio, cuando se instalaron unas vallas metálicas en sus alrededores que se despliegan o se recogen en función de si hay algún acto de protesta previsto en las cercanías.

Fuentes de la Cámara han recordado hoy que la protección corresponde al Ministerio del Interior, que será el que decida si se aumenta el dispositivo de agentes que vigilan la zona, tal y como se hizo con motivo del 25S, en el que participaron algo más de un millar de policías antidisturbios.