La policía ha desarticulado una red dedicada al tráfico ilegal de mujeres extranjeras, sobre todo paraguayas, para su explotación sexual, aprovechando la precaria situación económica de las víctimas. En la operación han sido detenidas 43 personas en Toledo, Madrid y Salamanca. Entre los arrestados se encuentran los cabecillas de la red.

La organización tenía contactos en otros países encargados de seleccionar a las mujeres y de preparar su viaje a España. Según la policía, la red utilizaba, en ocasiones, los aeropuertos de París y Lisboa como puntos de llegada de las mujeres.

Después las trasladaban a diversos locales de alterne donde eran controladas estrictamente por los encargados de los establecimientos. Por las noches cerraban las puertas con llave para evitar que alguna escapara. Además, las mujeres no podían llamar por teléfono si no estaba presente algún responsable y su actividad estaba controlada por un régimen interno. En caso de incumplirlo, se les imponía una multa.

Las mujeres estaban obligadas a pagar una deuda de entre 5.000 y 6.000 euros a los responsables de la red y 1.000 euros más para regularizar su situación en España.