El barrio madrileño de Villaverde sigue bajo tensión tras los incidentes xenófobos desatados a causa del homicidio, el 2 de mayo, de un joven español en una pelea, un crimen que se resolvió pocas horas después con la detención de un dominicano como presunto autor. A rebufo del suceso, grupos de skins y de nazis han provocado algaradas contra los inmigrantes, que el viernes se saldaron con numerosos lesionados pero ningún detenido.

Hoy se celebrará una concentración de repulsa en este barrio, a la cabeza en porcentaje de inmigrantes (18% de la población), desempleo y fracaso escolar, y a la cola en renta y equipamientos. El delegado del Gobierno, Constantino Méndez, anunció ayer un gran despliegue policial para evitar provocaciones ultras e instó a la fiscalía a que investigue los grupos de nazis que atemorizan a los inmigrantes.

MUERTE "Es increíble la utilización que han hecho del suceso los grupos nazis y racistas, y la impunidad con la que actúan", denunció Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.

Según Ibarra la instrumentalización de la muerte de Manuel Gutiérrez llegó el sábado al Santiago Bernabéu, donde durante el partido contra el Rácing de Santander apareció en el fondo sur --donde se colocan los ultras-- durante más de 10 minutos una pancarta con el texto: "Nos invaden. Nos Matan. Justicia para España. Justicia para Manu". Al mismo tiempo, este grupo de espectadores entonaron cánticos de "inmigrantes, maleantes".

"Fue un claro desafío al protocolo suscrito por el club y otras fuerzas contra el racismo y la xenofobia. Está claro --dijo Ibarra-- que detrás están los ultrasur y quienes han desatado la agitación xenófoba en Villaverde".

La exhibición de esta pancarta, que ha tenido escaso eco en los medios de comunicación madrileños, se estudiará mañana en la reunión de la Comisión Nacional Contra la Violencia en el Deporte. Los responsables podrían ser sancionados con una multa de 3.000 euros y 5 meses de prohibición de acceso a recintos deportivos. Eso en caso de que sean identificados. "Todo depende del informe que presente el coordinador de seguridad del partido, un inspector de policía", advirtió un portavoz de la comisión.

Antonio García Ferreras, director general de Comunicación del Real Madrid, dijo que la pancarta fue retirada por el responsable de seguridad del club "en cuanto se detectó" y que se ha abierto una investigación para averiguar quiénes la llevaban y proceder contra ellos, además de expulsarlos del club si son socios.

Ferreras explicó que aún no se ha podido identificar a ninguno de estos racistas y reconoció que "es muy difícil hacerlo". ¿Cómo entró la pancarta en el estadio? El director de Comunicación del club dijo que no lo han averiguado. "He tenido un trozo en mis manos y he comprobado que era de papel plastificado y se oculta con facilidad", aseguró Ferreras.